viernes, 4 de mayo de 2012

13 de Enero: Bases científicas de la investigación histórica. Recursos, fuentes y materiales que vamos a utilizar.

El segundo día de nuestro proyecto nos propusimos un doble objetivo: Por una parte dedicamos parte del tiempo reconociendo, tocando y valorando distintos objetos (antiguos y no tan antiguos) relativos a Linares: monedas antiguas, postales, fotografías, periódicos, libros, etc...Vimos así lo que eran las fuentes históricas, material básico para el conocimiento histórico.
Al hilo del tema, la segunda parte de la jornada contamos con las valiosas aportaciones de D. Juan Acosta, testigo vivo, conocedor del Linares antiguo, que nos brindó su experiencia vital como niño, como maestro, como creador. Nos contó cómo era Linares en el siglo XIX. Había una manera de vivir (en las casas de vecinos); había una forma de hablar (gachí, ea, cuchi...); una forma de vestir (los hombres con sombrero, traje y camisa blanca; la mujeres con ropas largas y toquillas); una forma de jugar (a los bolines, al trompo, a la piola, saltar a la comba); y también nos refirió algunos refranes y anécdotas de la época ("soy de Linares y pincho", "Linares donde tres huevos son dos pares, anécdotas del Banco Hispanoamericano, y el guardia, la Macanca (carromato que se llevaba a los muertos acaecidos en las peleas callejeras)
De todas las cosas que nos enseñó, dejamos como muestra este "Soneto a Linares" (c. 1958):

Campos hablando olivos, penas sus gentes.
Caminos vecinales con jornaleros.
Un llanto hecho taranta, voz de mineros
falsa paz mantenida entre tus dientes.

También cortijos blancos muy relucientes,
y una yunta de mulos por el sendero.
Hay un tren de emigrantes...despeñadero
una venta cerrada y un sol caliente

Cuando podes la oliva, poda la luna
que me pinta de blanco, hiriendo el alma,
los pecados mortales, de tu incultura.

¡Que tu sueño es letargo! despierta al alba
con el canto del gallo, poda la luna
que no quiero que vea mi paz, tu calma.

JUAN VICENTE ACOSTA LÓPEZ



1 comentario:

  1. También había y hay una gastronomía propia de Linares:pipirrana,gazpacho,ponche,bravas y el genuino "Chachepó".Ahí va la receta

    Ingredientes:
    100 grs. maizena.
    75 grs. harina normal
    75 grs. de azúcar.
    175 grs. de mantequilla.
    3 huevos.
    8 gr. de levadura en polvo.
    Almíbar clarito con un toque de licor para el calado (Kirsch).
    Preparación:
    Se trata en esta receta de hacer un bizcocho de textura fina, para lo cual tamizaremos la harina con levadura en polvo en un cuenco que no esté frío. Esto se hace para incorporar aire a la mezcla.
    Añadimos el azúcar, la mantequilla y los huevos, y batimos hasta que obtengamos una mezcla homogénea, lisa y sin grumos, dejando la masa resultante reposar unos diez minutos.
    Previamente habremos preparado unos moldes de papel vegetal levemente engrasados con mantequilla, con forma de un cilindro de unos cuatro centímetros de diámetro y unos cinco de altura (para conseguir la peculiar forma del chachepó).
    En cada uno de los moldes vertemos un poco de la masa hasta la mitad del cilindro, aproximadamente, pues tendrá que subir luego.
    Los ponemos en posición vertical en una bandeja (nos podemos ayudar de una tela metálica de malla amplia para mantenerlos de pie durante la cocción) y ésta la mantenemos en el horno, previamente precalentado a 180ºC, durante unos 15-20 minutos, hasta que la masa haya subido y sobresalga del papel. Sabremos que están en su punto cuando al clavarle una aguja fina ésta salga limpia sin masa adherida.
    Una vez sacados del horno, enfriados y desmoldados, se colocan en una bandeja y se bañan con un almíbar claro que tenga un leve toque de licor.
    Los conservamos en el frigorífico.
    Para preparar el almíbar necesitamos 500 Cl. de agua y 400 g de azúcar. Los ponemos en una jarra para microondas, y sin moverlos los metemos en él durante quince minutos a máxima potencia. Una vez hecho el almíbar le ponemos dos cucharadas de Kirsch.
    Los moldes los haremos así: Cortamos unos rectángulos de papel vegetal que tengan 20 cm. de ancho por 10 cm. de largo. Los enrollamos en un objeto que tenga una forma cilíndrica de unos 4 cm. de diámetro, procurando que nos sobren unos 4 o 5 cm. de papel por la parte inferior, los cuales doblaremos de la misma forma que tradicionalmente se han cerrado los paquetes de monedas antes que se empaquetaran con blister, como ocurre hoy.
    (Del Artículo del libro Cocina Jiennense. Vol.I. Editado por Diario Jaén, 1996)

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