Andrés
Segovia Torres,
(Linares ,Jaén,
21
de febrero
de
1893
– Madrid,
3
de junio
de
1987)
fue un guitarrista clásico
español,
considerado como el padre del movimiento moderno de la
guitarra
clásica.
Muchos
estudiosos creen que, sin los esfuerzos de Segovia, la guitarra
seguiría estando considerada como un instrumento decampesinos,
válida para los bares pero
no para las salas de concierto.
Andrés
Segovia, nació el 18 de febrero de 1894, en el pueblo de Linares,
provincia de Jaén, España.
Hijo de un humilde carpintero, es
probable que de haberse criado con él jamás hubiera podido seguir
su vocación musical. Sin embargo, el destino quiso ponerlo en manos
de unos tíos que disfrutaban de una posición económica holgada...
Y aun así, las cosas no fueron tan sencillas.
El estribillo
repetido en la infancia de muchos de los grandes músicos de la
historia, es que sus familiares no veían con buenos ojos sus afanes
artísticos. Y Andrés Segovia no fue la excepción. Para él, la
familia quería el oficio de farmacéutico, por lo cual no tuvo más
remedio que estudiar guitarra solo y a escondidas.
A lo
anterior, debe sumarse el hecho de que en los años de su niñez, la
guitarra era un instrumento menospreciado, pues se consideraba propio
de los gitanos y sus bailadores.
Su primer maestro fue un barbero
flamenco que rasgaba con buen gusto las cuerdas de la guitarra.
Después, durante la adolescencia, estuvo en el Instituto de Música
de Granada, donde la experiencia fue ampliando poco a poco el caudal
de recursos que le permitió perfeccionar su desempeño.
Y aun
al paso de los años, convertido ya en el más grande guitarrista
clásico del mundo, Andrés Segovia seguía en etapa de preparación.
Nunca dejó de estudiar y la práctica de la guitarra de llevaba al
menos cinco horas al día.
Su
gusto hacia el instrumento y el interés que ponía en su
aprendizaje, lo llevó avanzar rápidamente. En 1910, cuando tenía
16 años, dio su primer concierto en la ciudad española de Granada,
donde presentó un repertorio que había formado con partituras
halladas en bibliotecas y adaptaciones a obras de los grandes
músicos.
Aunque continuó ofreciendo recitales, fue una
presentación ofrecida en Madrid en 1913 la que Segovia consideró
como su debut. Como no tenía una buena guitarra, decidió rentarla y
el resultado fue un éxito clamoroso.
Once años más tarde,
en París, se presentaría ya como un virtuoso internacional. Tenía
31 años y era el mejor guitarrista del mundo.
Además, era
aficionado a la lectura; los libros de filosofía e historia eran sus
favoritos. Incluso ya entrado en los setentas, había empezado a
escribir sus memorias que llevaba como título "La guitarra y
yo". Andrés Segovia se casó en tres ocasiones a lo largo de
los 94 años que vivió. Las dos primeras veces enviudo, y su tercera
esposa, Emilia del Corral, a quien él llamaba cariñosamente
Emilita, era cuarenta y cinco años más joven que él y lo acompañó
hasta el último momento de su vida.
Luego de muchas
presentaciones, reconocimientos y aplausos a lo largo y ancho del
mundo, el rey de España le otorgó en 1981 el título de Marqués de
Salobreña. Seis años después, Segovia trabajaba en su discurso de
envestidura como doctor "honoris causa", cuando lo
sorprendió la muerte. Tenía 94 años, la mayoría de ellos
dedicados a su pasión: la guitarra.